domingo, 3 de junio de 2012

Entrevista: Tom Wishart, un escocés en Andalucía


Tom Wishart es un escocés que vive junto con su mujer en una pequeña aldea del sur de Córdoba. Rodeadas de un mar de olivos, las casas se arremolinan en torno a una minúscula plaza central, conformando un entrañable laberinto de calles desiguales y fachadas de un blanco inmaculado.
Tom Wishart junto a su mujer y su perro
Tras una verja entreabierta, se acerca sonriente este antiguo ingeniero procedente de la región de Fife, en el centro de Escocia y bañada por el Mar del Norte. Sorprenden sus rasgos, inevitablemente británicos, y a la vez tan mimetizados con el lugar donde vive, la Andalucía más recóndita donde las décadas parecen no haber pasado.
Mientras cruzamos el patio de su casa, en plena remodelación que él mismo está llevando a cabo como avisó a la hora de concretar la entrevista, aparece de la nada su perro, un inquieto Boxer también adaptado ya al caluroso clima. 
“Nos cansamos de Escocia –comienza- y me quedé sin trabajo hace siete años. El tiempo siempre nublado y lluvioso terminó por decidirnos. Si teníamos que aguantarnos, mejor hacerlo en un lugar donde no tener que blasfemar sobre el clima”
 Así que decidieron venir a España “pero no a la costa como casi todos, preferimos la tranquilidad de un lugar como este. Ya son dos años aquí” apunta.
 La situación económica y social de Escocia, como en el resto de países europeos, no ayuda a mirar con una perspectiva esperanzadora y es por esto que decidió emigrar: “el desempleo actualmente supera al que tenéis en España y mucha gente decide emigrar a Inglaterra. Lo que amplifica esta crisis allí es el alto coste que supone estar en Gran Bretaña. Son lugares caros para vivir”.
Sin embargo, él y su mujer (procedente de Glasgow) matizan y creen que, en líneas generales, para la juventud, Escocia no es tan gris como se pinta. “La escuela y educación pública gratuitas son un gran logro para el país, es algo que tenemos muy valioso. Si para los adultos Inglaterra es un destino mejor a la hora de conseguir trabajo, para estudiar ocurre lo contrario. Las tasas de nuestros vecinos son abusivas y muchos deciden optar por Escocia para educar a sus hijos. Es algo de lo que podemos estar orgullosos”.
Y como se deriva de esto, en las estadísticas de población el hecho parece constatarse. “La población es algo más joven que aquí en España. Las universidades de Glasgow o Edimburgo, y el territorio central de Escocia en general, concentran a la mayor parte de la población, y principalmente es gente joven. Aún así, si decides hacer una excursión más al norte, podrás andar millas y millas y no ver ni una sola casa”.
Preguntados sobre los problemas políticos de Escocia, ambos lo tienen claro “desde que tenemos el Parlamento en Edimburgo la gente está más contenta. Los problemas que conciernen a nuestro país se tratan mejor y más rápidamente desde aquí. Si todas las consultas tienen que ir a Londres, sería más complicado”. Tom continúa sobre el gobierno actual “Los temas principales se resuelven ágilmente, y es por esto que lograron mayoría absoluta [el SNP]. Además, fueron muy inteligentes a la hora de no tocar cuestiones sociales básicas. Así, nuestra educación atrae a muchos jóvenes ingleses por ejemplo”.
El gobierno de Alex Salmond, que enarbola la bandera de la Independencia, consiguió el apoyo mayoritario de los escoceses en las últimas elecciones y ahora está sumido en la campaña para captar apoyos entre los ciudadanos de cara al referéndum que se celebrará en 2014. Si visto así parece que el sendero para el SNP no presenta dificultad alguna, Wishart se encarga de contextualizar la situación: “Aunque el Gobierno tiene un gran apoyo y en general la gente está satisfecha con su labor, esto no quiere decir que todos se decidan a votar sí en el referéndum. Hace 30 o 40 años creo que habría sido posible, pero actualmente Escocia e Inglaterra están muy integradas y entrelazadas entre sí. Es difícil que ocurra, pero quizás la tendencia pueda cambiar en un futuro”.
Aún encontrándose tan alejados de su tierra natal, intentan seguir al tanto de la actualidad escocesa. “Vemos todos los días la BBC, nos ayuda a mantener un vínculo con lo que dejamos atrás. Es cierto que estamos realmente cómodos en España –señala Tom- pero siempre es interesante ver qué ocurre allí”
Entre anécdota y anécdota terminamos por llegar al fútbol, y es aquí donde Tom Wishart inició su repertorio de emocionados recuerdos, sacando a la luz por completo el aficionado al fútbol que todo escocés lleva dentro.
La familia Wishart, durante la entrevista
Rememora con énfasis y brillo en los ojos sus dos visitas a Londres para presenciar los encuentros que Escocia disputó con Inglaterra en el mítico Wembley cuando ambas selecciones se enfrentaban anualmente. “Creo que soy talismán para mi selección, pues en las dos ocasiones vencimos, –bromea- pero lo realmente increíble es nuestra afición. La Tantan Army [nombre con el que se conoce a los aficionados escoceses de la Selección Nacional] se desplaza en masa allí donde juega el equipo. Y siempre sin causar problemas. En Londres recuerdo cómo un chico inglés le preguntaba a su padre, al ver escoceses por todas partes, si aún seguían estando en Inglaterra aquel día de partido”.
Tras comprobar la emoción con la que recuerda las historias de la selección escocesa, era casi obligado preguntarle por su opinión sobre el Team GB [el combinado olímpico que representará al Reino Unido en las diferentes disciplinas, incluida el fútbol, y que contará con deportistas no solo ingleses, sino también escoceses o galeses). Se muestra certero y claro. “No estoy de acuerdo con que los jugadores escoceses tomen parte en el equipo. Sobre todo porque intuyo que los aficionados que apoyarán al equipo en su mayoría serán simplemente ingleses. El resto de aficionados británicos prefieren animar a su equipo nacional como venimos haciendo, nos sentimos más identificados”.
Tom Wishart es, al fin y al cabo, un escocés adaptado al caluroso clima español, pero que conserva su espíritu anclado fuertemente a su país de origen, Escocia.


Fuente.
Texto e imágenes propias

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